Una exposición artística a través de siete historias sobre el ictus






︎El juguete de después

José M., 73 años


        Mi padre era carpintero, así que cuando tenía algo de tiempo en el taller, cosa que no pasaba mucho, nos construía a mis hermanos y a mí algún juguete de madera. No sé a quién le hacía más ilusión, si a nosotros o a él. El que más recuerdo es un caballito que llevaba a todos lados. Recuerdo pasearme por el taller entre nubes de serrín, cuando salía del colegio. Vete tú a saber dónde estará aquel caballito ahora.

        Pero cuando uno se hace mayor deja de jugar. Hasta que llegan los hijos, claro. Y bueno, más que los hijos, yo volví a jugar cuando llegaron mis nietas. A la mínima oportunidad que tengo para hacerles algún regalo de cumpleaños o en Navidad, les regalo un juguete de madera. Total, las maquinitas ya se las compran sus padres...

        Quién me iba a decir a mí que años después los juguetes de madera volverían a mi vida. Es muy difícil describir la frustración y la impotencia de no ser capaz de hacer algo que sabe hacer un niño de 2 años. Pero bueno, por otro lado, es muy gratificante el día que lo consigues y tu cerebro lo vuelve a aprender para siempre.





www.casaverdeneuro.com  ︎ info@grupocasaverde.com  ︎ 900 494 413